Leyendo el comentario de un sacerdote en el sentido de que se debe castrar a los violadores lo primero que recorde es un dicho que dice "Hablar de sogas en la casa del ahorcado" y es que sabiendo todos los cientos y quiza miles de casos de abuso de los sacerdotes contra los ninos ya tendriamos una larga cola en las puertas del quirofano para la extirpacion de las glandulas masculinas.
Tambien no seria mala idea que para ordenarse de sacerdotes uno de los requisitos a cumplir sea el de estar castrados y asi matamos dos pajaros de un solo tiro : el primero evitar o disminuir el caso de abuso contra los ninos y el segundo es que realmente el "voto de castidad" si tendria sentido.
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